diumenge, 27 de setembre del 2009
Antoni Amorós
Ha mort don Toni Amorós Borràs (Alaró, 1920-Palma, 2009), filòleg, diplomat en Magisteri (Palma, 1943) i llicenciat en Filosofia i Lletres (UB, 1951). Va ser professor de l'IB Ramon Llull de Palma. Entre 1953 i 1956 va treballar en el DCVB d'Alcover-Moll. Va publicar articles a Estudis Baleàrics i a la premsa local.
El 1995 va llegir a la UIB la seva memòria d'investigació sobre L'obra literària en català de l'arxiduc Lluís Salvador d'Àustria.
Va ser professor meu de castellà (1r de BUP) i català (3r de BUP) entre 1979 i 1982.
Cf. GEM 23, 25-26
divendres, 25 de setembre del 2009
30 años de Ramon Llull (1979-2009)
Miquel Sunyer in memoriam
En el INB Ramon Llull entré por puntos, ya que por zona no me correspondía. La mayoría de mis compañeros de 8º se fueron al Antoni Maura a hacer BUP. Lo de hacer FP nos sonaba entonces a barracones, casi a delincuencia. Una buena nota de Graduado y tener una hermana matriculada en 3º me permitió ir al Ramon Llull. Sé que mi madre conocía a Cerdà y al señor Font, pero no creo que tuviera que pedir enchufe. Y es que en mi casa no cabía otra cosa que ir al Ramón Llull. Instituto equivalía a Ramón Llull, y creo que todavía existe esa sensación (junto al ex-femenino Joan Alcover) en el subconciente burgués palmesano. Basta mirar el Trueque: piso zona INSTITUTOS. Todo el mundo sabe por dónde es. En fin, que ahí donde estudiaron mi abuelo, mis tío-abuelos (uno de ellos está retratado en la Sala de Profesores) y algún tío, primo y hermano, ahí estudié yo el Bachillerato Unificado Polivalente y el COU. Y no me comí un rosco.
Muchos de los profesores que tuve en el Ramon Llull eran muy veteranos, algunos se jubilaron, otros mueriron; del resto, la mayoría todavía continúa, y es que del Ramon Llull, aunque te digan que no es un buen destino, nadie se mueve. Creo que el director era el señor Cerdà, y digo creo porque no lo traté en todo el año. Luego lo serían un tal Vicens y el señor Pla, que venía del CIDE. De los Jefes de Estudio no supe ni lo qué eran, no es como ahora que todo el día tienen una legión de quejicas detrás, y siempre con la misma frase preparada: “Yo no he sido”. Y la sala de profesores...esa la he visitado yo ahora, veinte años más tarde. Era un verdadero santuario, con butacas y cuadros en las paredes. Conviene insistir en que las clases eran todas en castellano, por si alguien tenía alguna duda.
1979-80: 1º BUP
Me ubicaron en 1º E, en un grupo de Inglés y Religión. Nuestra tutora fue Rosalina Cabello, y yo fui elegido delegado.
De Lengua española tuve a Antoni Amorós (†), al que llamaban “Topolino”. Era un profesor chapado a la antigua, con un maletín que le obligaba a caminar inclinado. Colaboró con Francesc de Borja Moll en el Diccionari Alcover. De este profesor he copiado una idea: la de conservar un archivo de ex-alumnos. Era normal leer alguna carta suya en los periódicos, y siempre en defensa del catalán. Su método de dar clases era leer de cabo a rabo el libro y hacer todos los ejercicios. Nos propuso como lecturas “Duelo en el Paraiso” de Goytisolo y los cuentos de Aldecoa. Yo me los leía saltándome las páginas.
De Inglés, el Sr. Marroig (†), ya mayorcito por entonces. A veces nos pasábamos con él, y siempre llegábamos tarde a sus clases, que eran después del recreo. Veníamos del Gran Prix, un salón de juegos recreativos.
De Dibujo tuvimos a un tal Carpio, un andaluz andalucista que vivió muy de cerca el proceso de autonomía de su pueblo. Me envió a suficiencia, y eso que yo soy un buen dibujante. El dibujo técnico era lo que no me iba bien. Dejaba muy sucio el papel Guarro.
De Música, Joan Moll, pianista de primera fila e hijo de Francesc de Borja Moll (evidentemente yo no lo sabía). Nunca valoró que a mí me gustara la música, y seguramente de ese 1º de BUP yo sea el único que escucha y consume música clásica, pero, ¡ay!, no empollaba y no me aprendía de memoria las lecciones. Y es que te tenías que aprender perlas como la fecha de nacimiento de Monteverdi, pero no te preguntaban sí te había gustado un aria de Orfeo. Debido a sus múltiples compromisos era normal que viniera un sustituto. Se tratata de “el vikingo”, viola de la Orquesta Ciutat de Palma.
De Historia, que por cierto no me gustaba nada, tuvimos a Rosalina Cabello, una profesora de tintes conservadores, de la que se decía que era monja. Cada día preguntaba la lección y dictaba y dictaba. Célebre fue su dictado sobre el Cristianismo. Me calificó un trabajo sobre la Catedral con planos y bibliografía con un “así no se hace un trabajo”. Ahora sería expuesto en cualquier seminario sobre la LOGSE.
De Religión, Mn. Joan Sunyer, un cura más bien progre y abierto. La verdad es que su nivel era muy bueno. Fumaba Lola y la clase era todo humo.Ahora es abogado.
De Matemáticas, Gaspar Mayor, un eminente, al parecer, matemático. Le dio mucho a la estadística, y la pronunciación que hacía de la palabra “bola” era antológica y muy recomendada para esos que hacen la “ele bleda” en mallorquín. Y es que cada día nos dictaba un problema parecido: “Sacamos dos bolas de una bolsa...”.
De Ciencias Naturales tuve a Javier del Hoyo, licenciado en Biología (1973, Universidad de Valencia), pianista. Secretario del Institut d’Estudis Baleàrics desde 1993. Me libré, pues, del “Gangster”, uno de los profesores de instituto más famosos que había entonces. Javier del Hoyo era muy duro y nos tenía acojonados (frase suya). Debías manejar un “cuadernillo” de cristalografía y no sé qué más. Nos hizo presentar diez especies de animales, diez vegetales y dies minerales. Con las plantas no tuve problemas: un champiñón del super (que no me cobraron), unos hierbajos del patio de mi casa, hojas del herbario de mi hermano...Los minerales fueron todos de la colección de otro hermano mío. Pero yo me veía incapaz de recolectar bichos. Al final me dejaron una colección medio podrida de insectos, recogí cuatro conchas en la “merdera” (hoy playa de Ca’n Pere Antoni) y mi madre me compró un paquete de paella ultracongelada Findus con mejillón, almeja y gamba. Del Hoyo me lo hizo tirar todo a la basura. Y aprobé por los pelos.
De Educación Física, el señor Ramis. Ya no se llamaba Gimnasia, sino Educación Física y Deportiva. La hacíamos separados de las niñas.
De Catalán (oficialmente 2º Idioma Moderno) tuvimos a Magdalena Bou, que estaba embarazada. De su sustituta sólo recuerdo que nadie hacía nada. Ahora me doy cuenta de lo mal que lo debía pasar. Los libros que usábamos eran el de Moll y uno de lecturas mallorquinas. Fuimos la primera generación que cursó catalán en un instituto.
En el INB Ramon Llull entré por puntos, ya que por zona no me correspondía. La mayoría de mis compañeros de 8º se fueron al Antoni Maura a hacer BUP. Lo de hacer FP nos sonaba entonces a barracones, casi a delincuencia. Una buena nota de Graduado y tener una hermana matriculada en 3º me permitió ir al Ramon Llull. Sé que mi madre conocía a Cerdà y al señor Font, pero no creo que tuviera que pedir enchufe. Y es que en mi casa no cabía otra cosa que ir al Ramón Llull. Instituto equivalía a Ramón Llull, y creo que todavía existe esa sensación (junto al ex-femenino Joan Alcover) en el subconciente burgués palmesano. Basta mirar el Trueque: piso zona INSTITUTOS. Todo el mundo sabe por dónde es. En fin, que ahí donde estudiaron mi abuelo, mis tío-abuelos (uno de ellos está retratado en la Sala de Profesores) y algún tío, primo y hermano, ahí estudié yo el Bachillerato Unificado Polivalente y el COU. Y no me comí un rosco.
Muchos de los profesores que tuve en el Ramon Llull eran muy veteranos, algunos se jubilaron, otros mueriron; del resto, la mayoría todavía continúa, y es que del Ramon Llull, aunque te digan que no es un buen destino, nadie se mueve. Creo que el director era el señor Cerdà, y digo creo porque no lo traté en todo el año. Luego lo serían un tal Vicens y el señor Pla, que venía del CIDE. De los Jefes de Estudio no supe ni lo qué eran, no es como ahora que todo el día tienen una legión de quejicas detrás, y siempre con la misma frase preparada: “Yo no he sido”. Y la sala de profesores...esa la he visitado yo ahora, veinte años más tarde. Era un verdadero santuario, con butacas y cuadros en las paredes. Conviene insistir en que las clases eran todas en castellano, por si alguien tenía alguna duda.
1979-80: 1º BUP
Me ubicaron en 1º E, en un grupo de Inglés y Religión. Nuestra tutora fue Rosalina Cabello, y yo fui elegido delegado.
De Lengua española tuve a Antoni Amorós (†), al que llamaban “Topolino”. Era un profesor chapado a la antigua, con un maletín que le obligaba a caminar inclinado. Colaboró con Francesc de Borja Moll en el Diccionari Alcover. De este profesor he copiado una idea: la de conservar un archivo de ex-alumnos. Era normal leer alguna carta suya en los periódicos, y siempre en defensa del catalán. Su método de dar clases era leer de cabo a rabo el libro y hacer todos los ejercicios. Nos propuso como lecturas “Duelo en el Paraiso” de Goytisolo y los cuentos de Aldecoa. Yo me los leía saltándome las páginas.
De Inglés, el Sr. Marroig (†), ya mayorcito por entonces. A veces nos pasábamos con él, y siempre llegábamos tarde a sus clases, que eran después del recreo. Veníamos del Gran Prix, un salón de juegos recreativos.
De Dibujo tuvimos a un tal Carpio, un andaluz andalucista que vivió muy de cerca el proceso de autonomía de su pueblo. Me envió a suficiencia, y eso que yo soy un buen dibujante. El dibujo técnico era lo que no me iba bien. Dejaba muy sucio el papel Guarro.
De Música, Joan Moll, pianista de primera fila e hijo de Francesc de Borja Moll (evidentemente yo no lo sabía). Nunca valoró que a mí me gustara la música, y seguramente de ese 1º de BUP yo sea el único que escucha y consume música clásica, pero, ¡ay!, no empollaba y no me aprendía de memoria las lecciones. Y es que te tenías que aprender perlas como la fecha de nacimiento de Monteverdi, pero no te preguntaban sí te había gustado un aria de Orfeo. Debido a sus múltiples compromisos era normal que viniera un sustituto. Se tratata de “el vikingo”, viola de la Orquesta Ciutat de Palma.
De Historia, que por cierto no me gustaba nada, tuvimos a Rosalina Cabello, una profesora de tintes conservadores, de la que se decía que era monja. Cada día preguntaba la lección y dictaba y dictaba. Célebre fue su dictado sobre el Cristianismo. Me calificó un trabajo sobre la Catedral con planos y bibliografía con un “así no se hace un trabajo”. Ahora sería expuesto en cualquier seminario sobre la LOGSE.
De Religión, Mn. Joan Sunyer, un cura más bien progre y abierto. La verdad es que su nivel era muy bueno. Fumaba Lola y la clase era todo humo.Ahora es abogado.
De Matemáticas, Gaspar Mayor, un eminente, al parecer, matemático. Le dio mucho a la estadística, y la pronunciación que hacía de la palabra “bola” era antológica y muy recomendada para esos que hacen la “ele bleda” en mallorquín. Y es que cada día nos dictaba un problema parecido: “Sacamos dos bolas de una bolsa...”.
De Ciencias Naturales tuve a Javier del Hoyo, licenciado en Biología (1973, Universidad de Valencia), pianista. Secretario del Institut d’Estudis Baleàrics desde 1993. Me libré, pues, del “Gangster”, uno de los profesores de instituto más famosos que había entonces. Javier del Hoyo era muy duro y nos tenía acojonados (frase suya). Debías manejar un “cuadernillo” de cristalografía y no sé qué más. Nos hizo presentar diez especies de animales, diez vegetales y dies minerales. Con las plantas no tuve problemas: un champiñón del super (que no me cobraron), unos hierbajos del patio de mi casa, hojas del herbario de mi hermano...Los minerales fueron todos de la colección de otro hermano mío. Pero yo me veía incapaz de recolectar bichos. Al final me dejaron una colección medio podrida de insectos, recogí cuatro conchas en la “merdera” (hoy playa de Ca’n Pere Antoni) y mi madre me compró un paquete de paella ultracongelada Findus con mejillón, almeja y gamba. Del Hoyo me lo hizo tirar todo a la basura. Y aprobé por los pelos.
De Educación Física, el señor Ramis. Ya no se llamaba Gimnasia, sino Educación Física y Deportiva. La hacíamos separados de las niñas.
De Catalán (oficialmente 2º Idioma Moderno) tuvimos a Magdalena Bou, que estaba embarazada. De su sustituta sólo recuerdo que nadie hacía nada. Ahora me doy cuenta de lo mal que lo debía pasar. Los libros que usábamos eran el de Moll y uno de lecturas mallorquinas. Fuimos la primera generación que cursó catalán en un instituto.
30 anys del meu pas per l'Escola Graduada
El curs 1975-76 els meus pares me matricularen a 5è d’EGB al CN Gabriel Alzamora López, més conegut com Escola Graduada. Jo provenia d’un centre totalment diferent, com era el CIDE, amb camps de futbol, classes de judo, etc., però enfora de ca meva i privat. La Graduada quedava al meu barri i, per tant, hi podia anar a peu i era públic. Ja vaig conèixer, però, l’edifici nou, el mateix d’ara, de color rosa. Per cert, el pati era més petit que l’actual perquè una part pertanyia a un organisme oficial i era tot ple de cotxes i camions. El primer dia ho vaig passar fatal perquè no sabia on anar, però de tot d’una hi vaig fer amics, alguns dels quals encara conserv. La primera professora que vaig tenir va ser donya Catalina, i també va ser la primera vegada que anava amb al·lotes a classe. El director era aleshores el senyor Sintes (†), que semblava que ho havia estat tota la vida.
En aquest article vull recordar breument quins varen ser els mestres del darrer any de Segona etapa d’EGB, els que vaig tenir a vuitè el curs 1978-79, ara fa trenta anys. Serà un petit homenatge i un recordatori pels que ja són morts.
De Llengua castellana vaig tenir na Milagros, encara que va ser substituïda durant una baixa per n’Ana Alguacil. Na Milagros era una profe de les anomenades progres, que permetia el debat i coses així. Era molt diferent a donya Marita (†) que havia tingut a sisè i setè, més tradicional. El català, que havia estat voluntari el curs anterior, va desaparèixer del pla d’estudis.
D’Anglès vaig tenir don Eulogio Díaz del Corral, que era ja un pacifista. Ens va descobrir Orwell. Amb ell podíem parlar de temes esotèrics i ens feia també classes de pintura al migdia.
De Matemàtiques i Ciències Naturals vaig tenir don Toni Sabater (†), que era el nou director del col·legi. Aquest sí que en feia, de por, perquè s’enfadava molt i ens cridava. Era el nostre tutor. Me vaig encarregar del laboratori, llavors jo de major volia ser científic.
De Ciències Socials vaig tenir Don Paco (Francisco García Caraballo). Don Paco ens deixava quedar l’horabaixa a fer una revista que es deia “El estornudo”. Més endavant va ser director del Gabriel Alzamora i avui en dia és inspector.
D’Educació Física i Dibuix vaig tenir en José Luis Cebollada, que també espantava una mica per la seva ironia i el seu mal humor.
De Religió vaig tenir l’antic director, don Bernat Sintes.
Aquell any també vaig formar part d’un equip d’hoquei sobre patins. L’entrenador era en Joan Antoni Mir, del España HC.
En línies generals, un bon claustre de professors que encara record perfectament i que m’ensenyà moltes coses.
dimecres, 16 de setembre del 2009
Homenatge al P. Llompart
ELS AMICS AL PARE LLOMPART
Miscel·lània in honorem
Associació d’Amics del Museu de Mallorca
Com a reconeixement al Soci d’Honor pare Gabriel Llompart Moragues, CR.
Divendres dia 11 de setembre de 2009, a les 20 hores.
Estudi General Lul·lià
Carrer de Sant Roc, 4. 07001 Palma
La festa de l’Epifania a palma (1900-1921). Or, encens, mirra i juguetes / Jordi Vidal.- En: Els amics al Pare Llompart. Amics del Museu de Mallorca, p. 508-517
«Com los .iij. Reys veeren madona Sancta María que tenia en son bras nostro Senyor Jhesu Christ, adonchs devallaren de lurs cavalls e offeriren al Fill de Deu encens e aur e mirra, a significar que ell era Deu e home e que murría per salvar l’umanal linatge.»
Ramon Llull, Libre de doctrina pueril, 47.3.
Miscel·lània in honorem
Associació d’Amics del Museu de Mallorca
Com a reconeixement al Soci d’Honor pare Gabriel Llompart Moragues, CR.
Divendres dia 11 de setembre de 2009, a les 20 hores.
Estudi General Lul·lià
Carrer de Sant Roc, 4. 07001 Palma
La festa de l’Epifania a palma (1900-1921). Or, encens, mirra i juguetes / Jordi Vidal.- En: Els amics al Pare Llompart. Amics del Museu de Mallorca, p. 508-517
«Com los .iij. Reys veeren madona Sancta María que tenia en son bras nostro Senyor Jhesu Christ, adonchs devallaren de lurs cavalls e offeriren al Fill de Deu encens e aur e mirra, a significar que ell era Deu e home e que murría per salvar l’umanal linatge.»
Ramon Llull, Libre de doctrina pueril, 47.3.
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